2.2.13

[R#10] Una extraña locura - Laura Kinsale

Jolines, no recuerdo nunca haberme atascado con un libro tanto como el que vengo a reseñar. En serio, ni siquiera con los que "leo" en inglés, me ha costado tanto, ni el desastroso "Los noventa días de Genevieve de Lucinda Carrington"...


Editorial: Plaza&Janés
ISBN: 9788401384509
Disponible también en ebook

Una extraña locura
Laura Kinsale

      ¡Mi querida niña! Nunca podría enamorarme por carta. Aunque no me cabe duda de que eres una célebre rompecorazones, sin mencionar una princesa disfrazada, y si estuviera más cerca estaría en grave peligro. Desde la seguridad de la distancia de otro continente, admitiré que albergo un modesto deseo de ver la perla en la que te has convertido, conocer incluso el color de tu cabello y tus ojos, pero es simple curiosidad, te lo aseguro.

Sus cartas siempre comenzaban por “mi querida niña”. Durante siete años, la inocente correspondencia entre Follie Hamilton y el primo de su marido en la India, el teniente Robert Camboume, se ha trasformado en una secreta pasión y Folie se lo imagina como un heroico soldado. Pero ahora, tras la muerte de su marido, Robert ha regresado a Londres y Folie se encuentra cara a cara con un hombre al borde de la locura... que la atemoriza y fascina con una intensidad difícil de controlar.



Yo no soy mucho de romántica, mucho menos romántica histórica... Si es cosa de ver lo en pelis, en series, contad conmigo, pero leerlo, paso, primero porque soy malísima con la historia, confundo fechas y no tengo muy en claro qué cosa pasa en cada época. Así que frecuentemente paso de largo del género. Sin embargo, Laura Kinsale es una de las autoras "Reina del los héroes torturados", y díganme, qué mujer se resiste a un hombre torturado -literaturísitcamente hablando- pues yo no, claro que los prefiero SEALs, Marines, Ellite Ops, Gosthwalkers, etc, etc, pero de cuando en cuando un simple héroe contemporáneo me viene bien (para más seña los personajes de Ángeles Ibirika).

Por lo que cuando se anunció la edición de "Una extraña locura", ya misma la puse en mi lista de deseos, y como no, una de mis hadas madrinas -gracias Elena- me prestó el libro.

Debo confesar que no solo el hecho de tener a un "torturado" más entre manos me llamó, también que estuviera escrito en modo epistolar, cosa a la que soy débil (sean mails o cartas, me planteo leerlo).

Y así empecé esta aventura, con muchas ganas y expectativas, no lo niego, empieza genial, las cartas lo listilla y coqueta que es Follie, lo galante y soñador que parece Robert... pero conforme avanzó la historia, sentí que estaba subiendo una cuesta, sin agua, con el sol en la cara, con hambre, tedio y cansancio.




Robert Camboume es un hombre que no sabe lo que quiere, obligado por su abolengo forma parte de la Compañía de las Indias Orientales, en el cargo de Teniente. No se siente a gusto en el ejército, no es un político ni muy dado a seguir las órdenes por que sí. No siente apego a nada, y  es un militar mediocre. Como su linaje le impide a los altos cargos retirarlo de la Compañía, sus superiores le encargan desentrañar los secretos del misticismo hindú, algo que Robert encuentra fascinante, es ahí en donde descubre que tiene ciertos dones como una facilidad para el mesmerismo, la prestidigitación y la sugestionalidad. En todo ese viaje de descubrimiento, por cuestiones del azar "conoce" a Follie, la jovencísima esposa de su sexagenario primo. Y pese a que le advierte de que jamás podría enamorarse de nadie mediante cartas, empieza a desarrollar sentimientos por ella, su escape a la asfixiante realidad que vive. Es en sus cartas donde Robert se muestra tal cual es, ese hombre soñador, de palabras optimistas, sonrisa fácil, buen carácter.


Follie es una jovencita lo más normal, no destaca en belleza pero tiene una mirada sincera y cautivadora, y es bastante listilla.  Se casó con un viudo rico, solo por el hecho de que fue el único que le hizo un cumplido. No esperó a otros pretendientes. Su matrimonio fue más de conveniencia, ni amor, ni cariño, ni pasión. Nunca querida, jamás deseada. Cuando responde la carta de Robert  carta que iba dirigida a su esposo, ve en la misiva un medio para permitirse ser "juguetona", lo coqueta que no tiene chance de ser. Ella pese a las advertencias se enamora de Robert  o de lo que ella cree que es él. Pasan los años, cartas van, cartas vienen y el destino la hace a ella libre para poder conocer a Robert, solo que no se esperaba un giro que los alejaría irremediablemente.




Han habido momentos en que realmente detesté el libro, otros en que Robert me hizo pasar unos corajes y otros en que dije, vale el pobre está traumatizado. Uno de esos libros que de tan malo, no los puedes olvidar... Tenía demasiadas expectativas.


Es una historia que tiene sus partes buenas, otras normalitas y otras sobrantes, hay una trama de fondo que en vez de enriquecer la historia de amor-desamor de Robert y Follie, lo que hace es volverla tediosa.

Las primeras hojas te enganchan y te mantienen pegada a la historia y cuando la cosas se vuelve mejor, todo se ve interrumpido y empezamos con el aburrimiento... Y si le sumas la desafortunada traducción de ciertos términos, en especial uno que te corta el rollo malamente...


No lo recomendaría, sinceramente no, ni para los que no gustan del género, porque las partes buenas que tiene no compensan las malas y aburridas, y sería espantaros del mismo. Ni para alguien que disfrute de la romántica histórica ya que igualmente se sentirá defraudado.

Me hacía mucha ilusión la locura y tormento de Robert  esperaba verlo sufrir, caerse, errar, estar solo, desamparado, ser redimido, y de eso hay, pero no en la intensidad que ansiaba.

Y que tanto será que no he logrado engancharme con los protagonistas que más me interesaba descubrir en las pocas línea en donde figuran Lander y Melinda, qué sería de ellos, y eso es decir bastante.

Definitivamente no es un libro que releeré. Pasó sin pena ni gloría por mi biblioteca.

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